1TESALONICENSES 5:21 Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno;
Ha pensado que lo que en su vida sucede muchas veces no tiene sentido? Sin embargo no es así. Cada situación tiene un propósito, o mejor dicho dentro de los planes de Dios cada propósito provoca las situaciones que usted y yo atravesamos diariamente. Si usted se vuelve un poco observador se podrá dar cuenta que todo lo que a su alrededor ocurre es apropiado para el trabajo integral que Dios está haciendo en su vida.
No hablemos de cosas extraordinarias. Pensemos en nuestra cotidiana forma de vivir. Considere lo difícil que resulta en ocasiones levantarse para ir a trabajar. Medite en lo complicado que se vuelve convivir con los demás incluyendo a aquellas personas que ama. Reflexione en aquel problema que le ha estado quitando el sueño en estos días. Si usted evalúa todas esas “pequeñas” cosas de su diario vivir se dará cuenta que Dios está haciendo la misma invitación: Que usted sea diferente.
¿Diferente? Sí, diferente al resto que protesta por lo que tiene. Diferente al resto que protesta por lo que no tiene. ¿Sabe algo? A Dios le agrada la gratitud. Dios agradece que usted sea agradecido. Obviemos por un momento las comparaciones, no las hagamos ni con aquellos que tienen más para hacernos sentir miserables, ni con los que tienen menos para sentirnos culpables. Veamos sencillamente nuestra vida a la luz de lo que tenemos, de lo que Dios nos ha dado. Y si usted es sincero consigo mismo llegará a la conclusión que tiene lo que necesita, probablemente no lo que desea, pero si lo que necesita. Y eso es lo que Dios hace: suplir necesidades. Y en el conocimiento que tiene de nuestro orgullo es cuando los problemas se convierten en un medio por excelencia para llevarnos a suplir una de nuestras mayores necesidades: Recurrir a Su ayuda